miércoles, 7 de diciembre de 2011

Terapia Ocupacional en Actividades de la Vida Diaria

La Terapia Ocupacional tiene por rol aplicar e impartir las técnicas y estrategias necesarias para sostener, restaurar y/o compensar las habilidades que se hallan comprometidas e interfieren con la autonomía personal de la persona con alguna discapacidad.  

Las intervenciones van destinadas a devolver las capacidades en el desempeño de las tareas de AVD; la recuperación, métodos adaptados y las técnicas de equipamiento adaptado que se pueden utilizar para el desempeño de las tareas se prescriben en función de la causa que limite la función.

Las intervenciones irán dirigidas a:
  1. Corregir los déficits en la deglución.
  2. Corregir los déficits en la alimentación.
  3. Corregir los déficit en el vestido y desvestido de la parte superior del cuerpo.
  4. Corregir los déficits en el vestido y desvestido de la parte inferior del cuerpo.
  5. Corregir los problemas funcionales en el baño.
Es muy importante descomponer la actividad en pequeños pasos y modificarla según las necesidades y patología del usuario para que ésta se lleve a cabo de manera eficaz. Además, tener en cuenta aspectos como:


· La dimensión contextual, temporal, psicológica, social, cultural y significativa del sujeto.


· La motivación.


· Los roles y el estilo de vida del sujeto


Deglución y alimentación

 El material que utilizaremos en la evaluación de la deglución es el siguiente:


- Guantes de latex.
- Cuentagotas.
- Vaso, plato, cuchara, tenedor y cuchillo.
- Paja.
- Gasas.
- Oraldine.
- Depresores.
- Agua o zumo, manzana o galleta.
- Servilletas o pañuelos de papel.



Deberá de mantener un buen posicionamiento con los pies apoyados sobre el suelo, la carga repartida sobre ambos glúteos y mantener un alineamiento pélvico con el tronco, hombros, cuello y cabeza.

La silla debe tener un asiento rígido y un respaldo perpendicular al mismo. Se recomienda tener un cojin entre el respaldo y región lumbar. La mesa debe ser cuadrada o rectangular para un mejor apoyo del brazo y su altura será la adecuada al paciente. Los brazos se situarán encima de la mesa.


Antes de iniciar la deglución, deberemos de realizar al usuario una estimulación facial, donde con una gasa o toallita seca estiraremos los músculos para cerrar los labios de la siguiente forma:

–De debajo del ojo hacia el labio superior.
–De la parte alta de la mejilla hacia la comisura de los labios.
–De delante del lóbulo de la oreja hacia la comisura de los labios.
–Elevación de la barbilla.


Comenzaremos desensibilizando la cara y la boca. El terapeuta colocará sus dedos de tal forma que se elongará la comisura nariz-boca.
Para que se refleje mejor esta actividad, incluiré un vídeo realizado en las prácticas de laboratorio de Terapia Ocupacional:




Después de realizar esto, pasaremos a estimular las encías y dientes, lo cual se puede realiza mediante una gasa o un cepillo eléctrico, presionado sobre las encías. Deslizaremos la gasa por la parte inferior y, después, la superior. Estimularemos también la lengua y paladar; sin forzar en todo momento.
Para desensibilizar la boca, masajearemos las encías con el dedo índice recorriendo recorriéndolas desde los incisivos a los molares. Aquí muestro otro vídeo, de la segunda parte del proceso de intervención en la alimentación y deglución:








1.  
Una vez estimulados las encías y dientes, pasaremos a la facilitación del sellado labial, para ello, haremos al paciente que silbe, que tire besos, que esconda los labios, mientras sujeta entre los mismos nuestro dedo. Con la boca cerrada, el paciente intentará seguir con su la lengua el movimiento que nuestro dedo irá realizando por la piel de los mofletes y barbilla.
Otro ejercicio útil puede ser el desplazamiento de un chupa-chups en espacio comprendido entre los mofletes y las encías.
La lengua deberá quedar oculta tras los dientes y se ejercitarán sus movimientos de distal a proximal con los sonidos [T], [G], [D], [K]. Para mostrarlo, pondre un vídeo a modo de ejemplo:






En la alimentación, una de las primeras fases es tener una buena posición. El patrón mano-boca requiere movimientos del hombro, extensión del codo, antebrazo, manos, dedos,... Los nervios que intervienen son el nervio radial, cubital y mediano.
Una persona con hemiplejía posee un patrón flexor (elevación de hombro y flexión de codo y muñeca).

En primer lugar, tenemos que conocer si el usuario es zurdo o diestro. Para ello, realizaremos la Prueba de Preferencia Manual de Edimburgo.
Con nuestros dedos de las manos, elevaremos el hombro, abduciendo el brazo para un mayor equilibrio. En el caso de que el paciente tenga la mano en garra, desalojaremos el pulgar.
Para trabajar la anteropulsión del hombro, se realizarán deslizamientos; por ejemplo, diciéndole que empuje algún objeto.
Para conseguir que eleve el hombro, se pueden utilizar actividades como los dardos, pintar en un atril, pin-pon con velcros, maquillarse,.... Para trabajar la pronosupinación, se realizarán actividades como jugar al solitario con cartas adaptadas.

Para llevar a cabo la alimentación de manera independiente, se podrán incluir ayudas técnicas o productos de apoyo, como, por ejemplo, los siguientes:
















La masticación se practicará con trozos grandes de alimento, por ejemplo frutas o galletas, con lo que se facilitará el movimiento del maxilar.

En la iniciación de la reeducación de los movimientos selectivos que nos van a permitir la prensión del útil, emplearemos, en la mayoría, los agarres (lápiz, cubiertos, tijera, aguja), se emplea la pinza tridigital con el primero, segundo y tercer dedo, mientras que el cuarto y quinto dedo actúan como estabilizadores.


 Para el entrenamiento de cortar, pelar,... los alimentos, el paciente practicará en primer lugar con plastilina, simulando que corta un filete, por ejemplo. Para cortar el filete, el paciente debe estabilizarlo con el tenedor. Si la fijación es insuficiente, emplea un plato de madera con puntas y un antideslizante bajo el plato.


Vestido

En primer lugar, evitaremos las prendas ajustadas para el reentrenamiento de las actividades de la vida diaria (vestido); también, se deberán de sustituir los botones o cordones por velcros o sustituir los botones pequeños por otros más grandes. Podemos ayudarnos de elementos externos como pinzas para abrochar cremalleras o enganchar los corchetes del sujetador.
Aquí, mostrare un ejemplo de la reeducación del vestido, donde se muestra la secuencia completa de cómo ponerse una prenda:

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 La siguiente página web, me parece interesante los vídeos que tienen ya que una terapeuta ocupacional, nos muestra la secuencia del vestido en un caso clínico real con hemiplejía, tanto en miembros superiores como en miembros inferiores, lo que nos facilitará el recordatorio de algunos métodos del vestido/desvestido.
http://www.emalbacete.es/index.php?option=com_seyret&Itemid=0&task=videodirectlink&id=20




Esta evidencia me parece importante incluirla en el portafolios, ya que a través de las prácticas del laboratorio (a pesar de que son más de las que he nombrado aquí) he aprendido a cómo poder reeducar o reentrenar las actividades de la vida diaria en diferentes patologías que, junto con los ABP, amplian en gran cantidad la diversidad de mis conocimientos de Terapia Ocupacional.

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