martes, 13 de diciembre de 2011

4. Intervención en las AVD en afecciones reumatológicas

Caso clínico:

A.R. es un paciente de 46 años, con el diagnóstico de artritis reumatoide, no padece ninguna otra patología. Se le administraron diferentes pruebas de evaluación ocupacional, entre ellas el Índice de Barthel, cuya  puntuación fue de 90/100.  Desde un punto de vista cualitativo, se observa que el paciente puede hacer gran parte de las actividades de forma independiente, pero con dolor y más lentamente de lo esperable para su edad.  Utiliza inadecuadamente los cubiertos, tiene dificultad para abotonarse, subir cremalleras, ponerse la ropa interior y calzarse. 

Puede bañarse sólo pero, le cuesta coger el champú, gel, etc…, Igualmente, se realizó una valoración de los gestos de los miembros superiores encontrando que presentaba una limitación en todos los arcos de movimiento de hombros y en extensión completa de codos.
 
También muestra disminución de la movilidad en ambas manos,  observándose edema. El  paciente indica que siente dolor al tacto y movimiento y que  tiene rigidez a primera hora de la mañana.
 
Además, tiene deformidad en cuello de cisne en el tercer, cuarto y quinto dedo de la mano  derecha, acompañado de desviación cubital con dedos en ráfaga cubital en ambas manos,  estando más afectada la derecha, al ser el paciente diestro y utilizar con más frecuencia esa  mano.



Las estrategias de intervención que se utilizaran son:

  • Estrategias de recuperación y sustitución.
  • Estrategias de compensación y adaptación.
  • Estrategias de prevención.
  • Estrategias para la promoción de la salud.

Si el paciente tiene resistencia física deficitaria es preciso que utilize técnicas de ahorro de energía:
  • Equilibrar adecuadamente la actividad y el reposo.
  • Disponer y organizar los utensilios de uso cotidiano para sean fácilmente accesibles.
  • Organizar el trabajo para evitar desplazamientos innecesarios.
  • Combinar tareas para eliminar la necesidad de realizar trabajo extra.
  • Utilizar herramientas eléctricas de peso ligero para conservar la energía personal.

Además, de éstas técnicas de ahorro de energía, también se mencionaron en el ABP, las que pueden ser aplicable en la vida sexual para que el paciente no se fatige ni sienta dolor articular y pueda seguir realizando con plena normalidad esta actividad de la vida diaria. Se puede fomentar mediante folletos en la entrada del centro donde acuden, por ejemplo, evitando así ponerlos en una situación comprometedora.



    En la artritis reumatoide, los objetivos de la terapia ocupacional son:

                   - Mejorar la capacidad funcional del paciente 
                   - Aumentar la participación social y/o la calidad de vida del
                     paciente.
                   - Optimizar el rendimiento, el nivel de independencia y
                     productividad de estos pacientes 
                   - Facilitar el cumplimiento de las actividades cotidiana 


    1. Hidroterapia

    Como su propio nombre indica, es un tipo de tratamiento que busca el alivio sintomático de las enfermedades a través del efecto beneficioso del agua, bien por su efecto térmico o por sus propiedades mecánicas.
    La talasoterapia es una modalidad de hidroterapia que incluye vapor (baño turco) y agua de mar (baño de tina).
    Al estar el cuerpo sumergido, se reduce en un porcentaje muy alto el peso del cuerpo, con lo que disminuye la presión sobre las articulaciones y músculos y se crea una sensación de relajación.

    Beneficios de la hidroterapia: 
     
    Sistema osteomuscular: debido al principio de flotación, el agua, libera a los huesos, músculos y a las articulaciones de gran parte del peso del cuerpo reduciendo la carga a la que normalmente está sometido y permitiendo nuevas posibilidades de movilización activa o pasiva de las articulaciones dañadas.
     
    Sistema respiratorio: la inmersión en agua fortalece, debido al aumento de  la presión sobre el tórax, los músculos relacionados con la inspiración a la vez que facilita la espiración.
     
    Sistema nervioso: los cambios térmicos influyen en la regulación del sistema simpático-parasimpático el cual influye en la regulación del aparato digestivo, cardiocirculatorio, respiratorio, renal, etc.
     
    Sistema circulatorio: la hidroterapia favorece el retorno venoso y reduce el estancamiento sanguíneo en los miembros inferiores, disminuyendo así edemas y retención de líquidos.



    En la intervención podemos establecer el ejercicio físico como una fuente de beneficios en la artritis, aunque tienen q ser graduados para evitar fatiga y dolor articular al usuario.


    Descripción de la actividad:
    - Son ejercicios suaves que le ayudarán a aumentar la movilidad de los hombros, codos manos gradualmente.
    - Se realizará de pie o sentado, como el paciente se sienta más cómodo.
    - Se dividirán en secuencias de 2 a 4 repeticiones de cada ejercicio, realizando descansos cada 15 minutos para que no se fatigue ni sienta dolor en las articulaciones. Se realizarán diariamente.
    - Será de manera gradual. 1º el terapeuta le ayudará de forma que A.R. realice los ejercicios de manera pasiva y, poco a poco, tendrá que realizarlos activamente e ir progresando en el rango articular.
    Descripción de cada ejercicio:
    1.       Hombro
    Al lado de una pared, se pondrá en paralelo con ella y levantará el brazo todo lo que pueda. Primero le ayudaremos a que lo levante y después lo realizará él. 
               
               2. Codos
        Extenderá los brazos y se tocará los hombros con las puntas de los dedos, dejando caer los codos. 

               3. Manos 
    - 1ª secuencia: consiste en cerrar y abrir las manos, estirando los dedos todo lo posible.
    - 2ª secuencia: consiste en doblar los dedos, manteniendo los nudillos rectos. 


    Objetivos:
    - Incrementar el recorrido articular, fuerza y resistencia en hombros, codos y manos.
    - Prevención de deformidades.
    - Independencia en las actividades de la vida diaria. 


    Además, dentro de la intervención en afecciones reumatológicas, podemos emplear el uso de órtesis con el fin de estabilizar las articulaciones y controlar el dolor y conseguir una alineación del esqueleto óptima mejorando la descarga de peso y evitando la deformidad progresiva. Aquí, mostrare algunas de las órtesis que podemos emplear en nuestro caso clínico, las cuales fueron realizadas de forma propia en el Taller de Férulas de la asignatura Ayudas técnicas ortoprotésicas, accesibilidad y diseño universal.
     






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